A la hora de catar, una buena copa es la aliada necesaria que te ayudará a percibir color, aromas, sabores y texturas del vino.
Sí, llegó el momento. Es hora de comprar copas, pero no sabés por donde empezar. En esta entrada te daremos los consejos necesarios para que tomes la mejor decisión.
De forma general te adelanto los pasos que podés llegar a seguir. Primero vas a tener en cuenta el material del que están hechas y ciertas características: las copas deben ser transparentes, lisas y sin tallados. Entonces, quedan fuera de las «opciones posibles» las copas de algún color o aquellas con diseños tallados; ya que no te permitirán apreciar al vino visualmente.
Además del material y las características antes nombradas, vas a tener que considerar la forma de las copas a comprar.
Como te lo comento en la entrada ¿POR QUÉ EL VINO SE CATA EN COPA?, la forma del recipiente en donde sirvas el vino lo ayudará a expresarse mejor.
Retomando con el momento de compra, vamos a ampliar un poco el panorama y analizar las opciones que se encuentran frente a las dos variables: material y forma.
Empecemos analizando las opciones de materiales que existen.
El material: ¿cristal o vidrio?
Lo primero que debemos considerar es el material. Es importante que sea transparente para apreciar visualmente el vino. Por lo general, las copas son de vidrio o de cristal.
La diferencia entre estos dos materiales reside en que la copa de cristal lleva en su elaboración plomo y el vidrio no.
Debido a la alta toxicidad del plomo, los fabricantes europeos han adaptado sus procesos de producción a las normativas medioambientales para minimizar al máximo sus efectos nocivos. La Organización Mundial de la Salud recomienda que las copas no tengan más de un 24% de plomo para que no sean un peligro potencial para los consumidores.
Además, en algunas fábricas se substituye el plomo por otros metales menos nocivos para el medio ambiente como el titanio. El resultado es muy parecido al logrado con plomo; aunque la sonoridad característica del cristal no se consigue igualar.
¿Qué ventajas y desventajas supone cada material?:
Copas de cristal:
Ventajas:
- El brindis perfecto: si tenés un evento importante son las indicadas debido a su elegancia y calidad. Además, son «música para un buen brindis», ya que producen un bello sonido al ser golpeadas.
- Fase visual sin interferencias: son muy transparentes e incoloras. Son más pesadas y más brillantes que las copas de vidrio de igual tamaño. Además, no tienen imperfecciones, lo cual permite una apreciación directa del color y de la viscosidad del vino. No obstante, actualmente no es una característica diferenciadora debido a que podemos encontrar copas de vidrio de calidad casi tan transparentes como las de cristal.
- Mejor percepción de aromas: el plomo hace que las copas de cristal sean mucho más delgadas que las de vidrio, lo que permite percibir mejor los aromas. Además, este elemento ayuda a conservar la temperatura del vino, impidiendo que se caliente rápidamente. También, como el cristal es un material poroso rompe las moléculas de aromas; gracias a lo cual, se puede apreciar mejor el aroma y sabor del vino.
Desventajas:
- Son delicadas: por su delgadez y fragilidad, se rompen con facilidad. Son quebradizas y propensas a arañazos. Pero, actualmente se producen copas de cristal reforzadas en los 3 puntos más delicados, con lo cual ganan resistencia.
- Mayor precio: son más caras que el vidrio. Una copa básica de cristal puede doblar el precio de una de muy buena calidad de vidrio.
Hay diferentes calidades en cristal y su precio varía. Entre más delgadas, más caras son y, si son sopladas a mano, su precio se eleva más comparadas a las de molde.
Copas de vidrio:
Ventajas:
- No contienen plomo: el vidrio protege la salud. Esto se debe a que es un material inerte, que no contamina, ni agrega químicos al contenido del vino.
- Menor precio: su costo es mucho más bajo que el de una copa de cristal.
- Mayor resistencia: las copas de vidrio son mucho más resistentes que las de cristal, no se rompen ni arañan tan fácilmente.
- Se pueden limpiar en lavavajillas: no se rompen cuando uno las mete en el lavavajillas. Además, al poseer una estructura lisa, siempre y cuando esté bien moldeadas, la absorción de los aromas químicos del detergente se ve impedida (al contrario que el cristal cuya estructura es porosa).
- El vidrio templado es 100% reciclable, se pude fundir de nuevo sin perder cantidad ni calidad, de manera que vuelve a ser nuevo. En cambio, el cristal no puede ser reciclado con facilidad debido a que su temperatura de fundición es mucho mayor.
Desventajas:
- Son rústicas: las copas de vidrio suelen ser más rústicas y nubosas, con un borde grueso que no es ideal para el buen disfrute del vino. Las copas de cristal son absolutamente transparentes e incoloras y no tienen imperfecciones, lo cual permite una apreciación más fácil del color y de la viscosidad del vino. No obstante, actualmente no es una característica tan diferenciadora, ya que podemos encontrar copas de vidrio de calidad casi tan transparentes como las de cristal.
- Menor percepción de aromas: el vidrio es un material liso, no rompe las moléculas de aromas como el plomo.
¿Cómo podés saber si una copa es de vidrio o de cristal?
Tal vez lo habrás notado en las películas, cuando golpean las copas en un brindis y hacen un sonido muy particular y sostenido. Ese es el tintineo característico del cristal.
A modo de prueba, podés golpear levemente una copa con tu uña, un anillo o una cucharita. Si es vidrio el sonido que producirá será corto y seco; mientras que si produce un sonido agradable y largo, es una copa de cristal. Pero si la abertura de la copa es hacia afuera, por más que sea de cristal, el sonido no será muy prolongado debido a su forma.
También, existe otra técnica divertida para reconocer si una copa es de cristal o no: hacerla cantar. Esto se logra frotando un dedo mojado alrededor de la boca de la copa. Si es cristal, un sonido más o menos agudo parecerá salir de todas partes de la copa. Esto se debe a la finura de las paredes de la copa de cristal y a que la boca está perfectamente cortada y pulida. Dependiendo de su forma, la copa puede resonar inmediatamente con un simple paso del dedo. Al llenar la copa con más o menos agua, la nota tocada cambiará.
Finalmente, ¿cristal o vidrio?
Ambas: si tu presupuesto te lo permite y, además, si contás con el espacio para guardarlas podés optar por tener ambos tipos de copas.
Las copas de vidrio podrían ser utilizadas diariamente y las de cristal en momentos especiales.
Para economizar, podés comprar un buen set de copas para la mesa de vidrio y, además, comprar dos o tres copas de cristal para vos (con lo cual disminuís la inversión y el riesgo de roturas). Estas copas serán ideales para el momento de relajarte en tu casa y degustar.
Recordá: cuando vayas a servir un vino en tus nuevas copas, estas deben estar limpias. El sabor y aromas del vino podrán apreciarse si no hay ningún otro aroma o gusto extraño en ellas. Entonces, antes de servir, las copas tienen que estar limpias, secas y sin ningún olor extraño.
Pero si querés optar sólo por un tipo de copa, estos tips te pueden ayudar a tomar una decisión:
Inclínate por las copas de vidrio cuando:
- Tengas un evento grande. Las copas de vidrio, tanto por su resistencia como por su costo, son ideales para eventos grades donde suelen romperse varias copas.
- Quieras invertir menos en copas.
- Hayan niños pequeños o mascotas en tu casa. Tanto el vidrio como el cristal no son convenientes frente a la posibilidad de accidentes que suponen cortes peligrosos; por lo cual, siempre tené tus copas bien guardadas, lejos del alcance de los pequeños de la familia. Pero si pensamos en el valor monetario frente a posibles roturas de copas, gastarás menos dinero si el juego de copas que se rompiera fuese de vidrio. Por ello, en este caso te recomendamos comprar copas de vidrio.
- No tengas tiempo ni ganas de lavar las copas a mano. Si querés usar el lavavajillas para limpiar tus copas es mejor comprar las de vidrio. Recuerda que es recomendable lavar las copas de cristal a mano debido a su fragilidad y su estructura más porosa
Elegí copas de cristal cuando:
- El disfrute del vino esté por encima de las consideraciones económicas. Es una buena opción si contás con el presupuesto necesario y querés sentir las ventajas de catar vino en una copa de cristal.
- Tengas espacio donde guardarlas. Es necesario cuidar las copas de cristal para que no sean víctimas de accidentes y torpezas diarias. Es por ello indispensable tener un lugar en donde guardarlas a salvo.
- Aprecias los objetos que son sinónimo de lujo y elegancia. Las copas de cristal son verdaderas obras de arte y de diseño. Son objetos de gran valor para coleccionistas y amantes del vino.
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La forma de la copa depende del vino.
Lo que a muchos nos ha pasado alguna vez es tener en casa unas cuantas copas distintas que, con suerte, hacen un juego. Con lo cual, cuando invitamos gente a comer, cada uno bebe en la copa o vaso que le ha tocado en suerte.
Es el deseo de muchos pasar de tener un montón de copas distintas a tener un juego de copas ideal.
Para llevar a cabo una degustación, la forma de la copa es un factor tan importante como la temperatura de servicio del vino. Estos dos factores son esenciales para obtener el máximo provecho de los vinos a degustar. Es por ello que, a continuación, analizaremos las posibles formas que puede tener una copa y sus ventajas.
¿Una copa universal o diferentes copas para cada tipo de vino?
El vino cambia de expresión según la copa que se use. Es por ello que se fabrican copas perfectas para catar cada vino en función de las uvas empleadas en su producción. Dependiendo del varietal del vino ha de ser la forma de la copa con la cual se cate.
Tener un juego de copas para cada tipo de vino te da la posibilidad de degustar perfectamente distintos varietales, pero no es económico ni práctico. Pensá en el espacio que supone guardar esa cantidad de copas en tu casa y, además, en un lugar seguro para evitar posibles accidentes. También, es una gran cantidad de dinero invertida solo en copas. No sé lo que opinaría Maire Kondo de tamaña colección de copas. Además, difícilmente pasarán por tu mesa todos los varietales del mundo que haría necesario tener tal cantidad y variedad de copas.
Aunque sé que muchos, yo incluida, toman esta última oración como un desafío. ¿Por qué no? Degustar todos los varietales del mundo suena bien. Es posible dar la vuelta al mundo descorchando en la mesa de casa.
Pero, si deseas la opción práctica, es posible comprar solo un juego de copas y disfrutar de los distintos varietales. Tal vez te preguntes si existe una copa universal cuyas características te permitirían disfrutar de todos los vinos. Pues, existe la copa INAO la cual fue reconocida por el Instituto Nacional de Denominaciones de Origen. Esta copa de vino es una herramienta muy útil porque reúne todos los parámetros para una cata de vinos. Además, con ella se pueden apreciar fácilmente las virtudes y los defectos de una gran variedad de vinos. Tené en cuenta que podés encontrar en el mercado copas INAO con un 9% de plomo en su composición.
En conclusión, la compra de un juego de copas INAO es una alternativa para evitar la adquisición de varios tipos de copas y, aun así, tener garantizado el disfrute y correcta apreciación de los vinos que en ellas bebas.
Una opción puede ser comprar copas INAO para la apreciación de vinos tranquilos, que te servirá tanto para blancos como rosados y tintos; y, por otro lado, comprar copas para espumosos. Ahora bien, las copas para las burbujas presentan una gran diversidad de formas y hablaremos de ello en los próximos párrafos.
Tener en casa las copas INAO es una gran idea para los entusiastas pragmáticos que quieren ahorrar espacio y que no desean preocuparse por las diferentes formas.
Por otro lado, si no sos una persona que esté interesada en beber diferentes tipos de vinos (lo cual no es recomendable: siempre que puedas prueba un vino distinto) podés comprarte la copa ideal para el tipo de vino que más bebés. Por ejemplo, si solo bebés tintos es posible que te sirvan mejor las copas Burdeos. Aun así, te recomiendo comprar las copas INAO para animarte a beber otros tipos de vinos y, además, comprarte la copa ideal para disfrutar de forma completa ese vino que más te gusta.
Copa para vinos Espumosos.
Estilo vintage, la copa Pompadour.
Para la degustación de los vinos espumosos es empleada históricamente la
copa Pompadour, que es una copa poco profunda en forma «achatada y ancha». Es ideal para un brindis a lo de Leonardo DiCaprio en El gran Gatsby, pero no es útil para apreciar las características burbujas de estos vinos.
Observa las burbujas con la copa tipo flauta.
Si deseas poder ver la calidad de las burbujas, te recomiendo una copa con forma de flauta: es alta y estilizada. Está diseñada para permitir la apreciación de las burbujas. La longitud y estrechez prolongan la efervescencia (retienen la carbonatación permitiendo que las burbujas lleguen a la superficie con delicadeza) y ayudan a preservar su temperatura fría.
Copas tulipán ideales para la apreciación aromática.
Muchos profesionales del vino han criticado el uso de las copas con forma de flauta explicando que los aromas y sabores no se enfatizan lo suficiente y, por ende, apenas pueden llegar a apreciarse. Para ello, es mejor emplear copas tulipán especialmente diseñadas para vinos espumosos. Su forma promueve el aumento de burbujas y, gracias a poseer un borde más ancho, se liberan más y mejor los aromas. Sino, podés usar copas para vino blanco. Esto permite sentir más los aromas, pero las burbujas no son potenciadas en estas copas, ya que al haber mayor contacto con el aire escapan rápidamente a la superficie.
La copa en forma de tulipa no deja de ser una versión mejorada de la flauta, larga y estrecha, pero con curvas. Con la tulipa, además de respetar al máximo posible la temperatura y la vida propia de las burbujas sin alterarlas, puedes sentir mucho mejor los aromas que con la flauta.
Copa para vinos Blancos.
Una clásica copa para vino blanco tiene un cáliz en forma de letra U y más recto que una de tinto. Además, suelen ser más pequeñas que las de vino tinto. Esta forma permite conservar por más tiempo la temperatura fresca con la cual es servido el vino, hecho necesario para poder apreciar sus cualidades aromáticas y gustativas. Aun así, la forma de la copa no es totalmente recta sino que es ligeramente cónica, para intensificar los aromas.
En general, las copas de vino blanco son más estrechas que las copas de vino tinto. Esto se debe a que las copas de vino blanco, por lo general, no necesitan tanta oxigenación como los vinos tintos para revelar su bouquet. Además, algunos varietales llegan a perder ciertos matices en contacto con el aire.
Es probable que encuentres en el mercado muchos tipos de copas para vino blanco, dependiendo de la cepa, región de donde proviene y estilo del vino. A continuación te presentaré dos: la copa Chardonnay y la copa Riesling o Sauvignon Blanc.
Chardonnay.
Es una copa más baja que las utilizadas para vino tinto. Está diseñada para resaltar las finuras de los vinos blancos y la acidez moderada.
Copa Riesling o Sauvignon Blanc.
Ha sido creada para que los vinos de estas variedades desplieguen sus complejos aromas. Es una copa un poco más alta y estrecha, con lo cual se permite mantener el aroma afrutado.
Copa para vinos Tintos.
Para apreciar los aromas y sabores más complejos de los vinos tintos es necesario una copa con un área de superficie más grande que la de los vinos blancos, para que el vino entre en contacto con más aire.
El tamaño y la forma de las copas para vinos tintos pueden variar. Las dos copas principales son: Burdeos y Borgoña.
Copa Borgoña.
Es una copa grande, de cáliz voluminoso y cuello ancho. El tallo es proporcionadamente largo. Su forma dirige el vino a la punta de la lengua.
Se usa para vinos de la zona de Borgoña, principalmente basados en la variedad Pinot Noir, delicados y de aromas ligeros cuya fuerza aparece progresivamente a medida que hacemos nuevas olfaciones. Es una copa que permite que suban más los aromas, que el vino respire. También, nos da la comodidad de poder agitarla para que el líquido se mezcle con el aire y así los aromas logren su mejor expresión.
Esta copa se recomienda para vinos que han pasado una temporada larga en barrica y, luego, en botella. Vinos complejos que necesitan oxígeno para despertarse. No es una buena copa para vinos jóvenes que no soportan bien la oxigenación.
Es una gran elección para vinos tintos más ligeros y delicados con aromas sutiles: Pinot Noir, Gamay, Zweigelt, St. Laurent, Schiava, Freisa, Valpolicella, e incluso Nebbiolo.
Copa Burdeos.
Se diferencia de la Borgoña en que el cáliz es más alargado y alto y el cuello es cerrado aunque no estrecho. Es la copa estándar para vinos tintos
Ha sido creada para beber Burdeos, los cuales tienen cuerpo y, además, aromas potentes. El cuello largo permite que se concentren estos aromas y, también, que la copa se pueda agitar para despertar los aromas pero sin saturar. Además, gracias a su cuello alargado, la nariz se encuentra más alejada; con lo cual, se aprecian más compuestos aromáticos frente a la sensación de pungencia (de quemazón) que puede producir el alcohol.
Esta copa permite una buena oxigenación y la apertura de vinos con variedades de uva que suelen tener taninos duros. Su forma copa permite que el vino se dirija directamente a la parte posterior de la boca (al fondo del paladar) para evitarla sensación de astringencia y maximizar su sabor.
La forma de la copa Burdeos es ideal para degustar tintos audaces, como: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Syrah, Malbec, Alicante Bouschet o Mezclas de Burdeos.
En esta copa pueden apreciarse tanto tintos jóvenes como de crianza.
Copas para Syrah/Shiraz.
Copas para Pinot Noir.
Copa para vinos Rosados.
Hay rosados secos y rosados más dulces, los hay de tonos claros hasta de colores más profundos. Incluso existen algunos de tonos anaranjados.
Dependiendo del método de vinificación (prensado o maceración) y las variedades de uva a partir de las cuales se produce su color y sus aromas serán influenciados.
Una copa adecuada le permitirá al rosado expresar toda la delicadeza y su complejidad aromática.
Para vinos rosados jóvenes, frescos y secos, es preferible usar copas con un cáliz corto y con un borde acampanado (más estrecho). Su forma permite que el vino se oxigene a la vez que retiene los aromas.
Copa para vinos Dulces.
Hay una gran variedad de copas para vinos de postre. Por ejemplo, las copas de Porto son pequeñas y delgadas, ayudan al paladar a disfrutar de los sabores de frutas, roble y especias.
Una copa de vino dulce debe ser más pequeña y con un borde en forma de cono. Así podrá dirigir el vino a la parte posterior de la boca y el dulzor no empalagará. Estas copas resaltan la acidez de estos vinos al tiempo que los hacen más equilibrados en la boca.
Los vinos dulces generalmente tienen un mayor contenido de alcohol, por lo que una pequeña copa es perfecta para degustar una porción más reducida.
Cuando pensaste que este post ya terminaba, que la elección ya está hecha, pues no. Verás, el material es muy importante así como la forma de la copa, pero… nos ha quedado una variable por ver: la cantidad de copas. Te invito a analizar esta variable y luego si, por fin, tomar tu decisión.
¿Cuántas copas conviene comprar?
El número afecta directamente el presupuesto de tu compra.
Por ejemplo, organizás una comida en tu casa para 20 personas y planeás servir distintos vinos. Necesitás que tus invitados tengan por lo menos dos copas de vino cada uno. El gasto sería grande, más si tenés en cuenta que puede que se rompan algunas copas y necesites reponerlas durante el evento. Entonces, lo más conveniente sería alquilar las copas y olvidarse del asunto.
Pero, por ejemplo, si hacés una comida para ocho personas, podrías comprar unas 18 copas de vidrio. Así podrías reponer si se rompe alguna. Acordate que las copas son duraderas siempre y cuando sean tratadas con cuidado.
Recomendaciones para emplear una copa durante la CATA:
1. Sostené la copa por el pie. Nunca la tomes por el cáliz, ya que de esta forma podés manchar la copa y calentar el vino.
2. Para catar un vino es necesario que la copa se encuentre limpia, sin marcas ni olores extraños. Además, para observar el color del vino es necesario un fondo blanco y buena luz.
3. Agitá la copa suavemente en un movimiento giratorio que podés realizar en el aire o (más seguro para impedir pequeños accidentes) apoyando el pie de la copa en la mesa y haciendo movimientos circulares. Este es el movimiento necesario para oxigenar el vino y liberar sus aromas.